domingo, 6 de marzo de 2016

Sócrates en persona

Escenario antes de empezar la función "Sócrates"
"Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano"
Hace un par de semanas, en las Naves de Matadero, hemos visto esta obra, dirigida por Mario Gas.

Como veis en la foto, el escenario, precioso. 

Es una obra con casi nada de acción, quizás demasiado poca. 
Lo que sí hacen los personajes, seis hombres y una mujer, y con contundencia, es contar, recitar, explicar, la vida de este gran personaje, Sócrates, y sobre todo los últimos momentos antes de su muerte.

No sé si Sócrates se parecería a José María Pou, el actor que lo interpreta. Desde luego cuando acaba la obra piensas que sí, que sería un hombre tranquilo, un tanto desgarbado, de pies y manos grandes, con muy poco apego al dinero, capaz de mantener el tipo incluso en su último alegato en el juicio que le condenó a muerte por cicuta. Pero eso, un hombre. 
Yo creo que nunca había pensado en ese personaje como un hombre real.  Eso es lo que me aportó la obra.

Además, a los que no sabemos nada de Filosofía, nos viene muy bien que nos recuerden algunas cosas importantes de estos grandes pensadores. Y eso lo hace también la función. 
Por ejemplo, cuesta entender, incluso desde nuestra actualidad, o quizás por eso, que un gran maestro como él no se dedicará a adoctrinar, sino a preguntar y preguntar a sus interlocutores, para llegar con ellos a "ideas verdaderas"... 
También cuesta entender que tenía amigos que le hubieran podido liberar de su condena a muerte y él decidió acatarla.

Uno de los párrafos que más me llegó fue de la actriz Amparo Pamplona, que interpreta a Jantipa, la esposa de Sócrates, refunfuñona, espontánea y harta de la honestidad de su marido que por no cobrarles a sus alumnos, la mayoría ricos, no llevaba a casa ni para comer. Pero a pesar de todo, Jantipa cuenta emocionada cómo un día escuchó a su marido razonando con su hijo para que entendiera que lo lógico era ser agradecido con su madre, que se lo había dado todo.
Además para este monólogo Jantipa se adelanta hacía el público y habla a medio metro de la primera fila, (donde nosotros intentamos sentarnos siempre). 
Me fascina ver al actor tan de cerca.

Ah, otra cosa que me impresiona de Sócrates: él no dejó nada escrito, todo lo que sabemos es por escritos de sus alumnos y sobre todo de uno, Platón.

1 comentario:

  1. Que blog más bonito y más prometedor!!!
    Me ha gustado mucho que una persona que ama el teatro, lo sepa transmitir de esta forma tan coloquial, con muy buena escritura y sin artificios. Que te inculque unas ganas enormes de sentarte en esas impresionantes butacas rojas!!
    Estaré atenta a tus palabras!!!

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