martes, 29 de marzo de 2016

Un homenaje al grupo "Arte nuevo"

Hemos visto hace unos días una curiosidad, un par de obras cortas dirigidas por José Luis Garci: "Cargamento de sueños" de Alfonso Sastre, y "El hermano" de Medardo Fraile. 
Suelo de balcón 

Sí, suena extraño encontrarse a Garci dirigiendo teatro. Lo ha hecho rindiendo un homenaje a un grupo de teatro de la postguerra, "Arte Nuevo", que crearon en Madrid un grupo de jóvenes amantes del teatro, en 1945,  y que pretendía "la renovación total del teatro".
Querían hacer "teatro vanguardista", "que hiciera pensar". 
Después de algunos años "de accidentada vida" no pudieron hacer realidad su propósito de destruir el teatro comercial del momento, pero parece que nos dejaron "ciertas obras estimables que ellos mismos representaron, y el ejemplo de que era posible y necesario trabajar de otra forma en el teatro". Los nombres conocidos para mí de aquel grupo son Alfonso Sastre y Alfonso Paso, son los dos que continuaron escribiendo teatro, aunque por caminos muy diferentes.

Las dos obras de este homenaje se estrenaron en su momento en el salón de actos de un Instituto de Enseñanzas Medias de Madrid. 

martes, 22 de marzo de 2016

Hamlet y mucho más

No me puedo imaginar cómo hoy a alguien del teatro se le ocurre hacer "Hamlet", y encima queriendo aportar algo diferente. 
Libreto de la versión de Hamlet de Miguel del Arco
El autor de esta versión y director del montaje, Miguel del Arco, en el comentario que hace en el programa de la obra dice: 
"Enfrentarse a Hamlet tiene algo de suicida, lo que no es una mala premisa de partida ni para mí, que soy un Kamikaze, ni para el Príncipe, cuya conciencia anhela en no pocas ocasiones darse muerte para dejar de sufrir..."
Parece que antes de empezar nos contesta a todos los espectadores que estamos pensando eso. 

Mi impresión es que he asistido a una obra grande, importante. 
Y no sólo por la obra de Shakespeare, que por supuesto, si no por todo el conjunto.

Tantas veces se loa el trabajo en equipo, y casi siempre parece que no nos lo acabamos de creer, que no lo acabamos de entender de verdad, pero cuando ves una obra así y no eres capaz de separar el valor de un trabajo del otro... y sientes que hay algo que te aporta un placer añadido, porque hay algo que suma y suma...entiendes que es eso, el conjunto, el equipo.
Los actores, inmensos, la mayoría muy conocidos por casi todo el mundo porque han salido en series de TV. Me encanta Daniel Freire, aunque no consiga verle como ese rey monstruoso al que representa, pero quizás más peligroso por eso; Angela Cremonte está perfecta como Ofelia, mostrándonos un montón de registros que no había imaginado en esa actriz tan dulce. Y claro, el protagonista, Israel Elejalde, Hamlet... ¡qué trabajo, qué desasosiego el de Hamlet, qué esfuerzo para el actor¡

La versión, la dirección, el vestuario, todo inmejorable. Pero con ello, apoyando todo y dándole muchísimo más valor, la escenografía, una preciosidad. 
Imágenes para retener y enmarcar, pero que no se quedan en eso, si no que van cambiando, aportando a cada escena casi tanto como el actor. 
Igual estoy exagerando, pero me pareció así. 
Foto del libreto, "Escenografía"

Un conjunto armonioso y perfectamente orquestado: los movimientos de los actores, la música, la palabra, las imágenes proyectadas en una pantalla que ocupa todo el fondo del escenario. 
Todo al compás. 
Y como resultado, un escenario lleno, completo, de principio a fin.

Supongo que en eso tiene mucho que ver el equipo de Kamikaze Producciones...

Sólo siento que no pudimos verla desde la primera fila como ya he comentado que nos gusta...

Han acabado este domingo en Madrid y empiezan una gira por un montón de ciudades españolas, si podéis verla... pero, ya sabéis, ¡a por la primera fila!



Foto del libreto, "Escenografía"


domingo, 6 de marzo de 2016

Sócrates en persona

Escenario antes de empezar la función "Sócrates"
"Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano"
Hace un par de semanas, en las Naves de Matadero, hemos visto esta obra, dirigida por Mario Gas.

Como veis en la foto, el escenario, precioso. 

Es una obra con casi nada de acción, quizás demasiado poca. 
Lo que sí hacen los personajes, seis hombres y una mujer, y con contundencia, es contar, recitar, explicar, la vida de este gran personaje, Sócrates, y sobre todo los últimos momentos antes de su muerte.

No sé si Sócrates se parecería a José María Pou, el actor que lo interpreta. Desde luego cuando acaba la obra piensas que sí, que sería un hombre tranquilo, un tanto desgarbado, de pies y manos grandes, con muy poco apego al dinero, capaz de mantener el tipo incluso en su último alegato en el juicio que le condenó a muerte por cicuta. Pero eso, un hombre. 
Yo creo que nunca había pensado en ese personaje como un hombre real.  Eso es lo que me aportó la obra.

Además, a los que no sabemos nada de Filosofía, nos viene muy bien que nos recuerden algunas cosas importantes de estos grandes pensadores. Y eso lo hace también la función. 
Por ejemplo, cuesta entender, incluso desde nuestra actualidad, o quizás por eso, que un gran maestro como él no se dedicará a adoctrinar, sino a preguntar y preguntar a sus interlocutores, para llegar con ellos a "ideas verdaderas"... 
También cuesta entender que tenía amigos que le hubieran podido liberar de su condena a muerte y él decidió acatarla.

Uno de los párrafos que más me llegó fue de la actriz Amparo Pamplona, que interpreta a Jantipa, la esposa de Sócrates, refunfuñona, espontánea y harta de la honestidad de su marido que por no cobrarles a sus alumnos, la mayoría ricos, no llevaba a casa ni para comer. Pero a pesar de todo, Jantipa cuenta emocionada cómo un día escuchó a su marido razonando con su hijo para que entendiera que lo lógico era ser agradecido con su madre, que se lo había dado todo.
Además para este monólogo Jantipa se adelanta hacía el público y habla a medio metro de la primera fila, (donde nosotros intentamos sentarnos siempre). 
Me fascina ver al actor tan de cerca.

Ah, otra cosa que me impresiona de Sócrates: él no dejó nada escrito, todo lo que sabemos es por escritos de sus alumnos y sobre todo de uno, Platón.

martes, 1 de marzo de 2016

¿Cómo es posible que yo no hubiera visto nunca a La Zaranda?

En enero hemos visto "El grito en el cielo" de La Zaranda, Teatro Inestable de Andalucía la Baja.
¡Qué impresión!

Me da vergüenza y mucha pena, pero es así: nunca había visto a este grupo de teatro tan reconocido durante tantos años. 
Me lo he perdido.
Y algunos de sus títulos parecen casi perfectos, desde el primero en 1983, "Los tinglados de María Castaña", "Perdonen la tristeza", "Cuando la vida eterna se acabe", "El régimen del pienso"...

"El grito en el cielo" es una obra descorazonadora, inquietante y triste. Muy triste. Aunque nos reímos un montón, sí, con esa risa que no sabes en qué momento se convertirá en llanto.


Son cuatro ancianos en un geriátrico, casi conscientes, cada uno a su manera, de que están pasando allí sus últimos momentos. 
Desamparados
En una escenografía cruda y dura con mínimos elementos y un vestuario casi degradante, nos cuentan los tratamientos y las terapias bien intencionadas y muchas veces ridículas a las que son sometidos los personajes. Sin ningún objetivo ni esperanza, simplemente para rellenar sus últimos días, para que éstos pasen rápido y dejen ya de ocupar un sitio.

La obra aviva esos miedos inconscientes que creo que todos los adultos tenemos, a partir de una edad. Miedo de no saber qué será de nosotros cuando seamos viejos, sobretodo, pero también miedo de qué será de nuestros padres, de nuestros ancianos, y de qué participación tendremos en ello.


Asustados
Es emocionante ver a ese grupo de actores, ya mayores, forzando hasta el límite su apariencia de viejos, mostrando su cara menos guapa sin ningún rubor.

Es verdad que hay también una insinuación de resistencia por parte de los personajes y que apoyándose unos en otros preparan una fuga que les permite soñar...

Ah, otra cosa que me gusta: según el programa, el director es "Paco de la Zaranda".


Si os apetece ver un vídeo de la obra, o una recopilación de fotos, o saber más de La Zaranda, podéis encontrarlo en el enlace relacionado que aparece arriba a la izquierda.