miércoles, 27 de abril de 2016

La esperada "Numancia" de Miguel de Cervantes

Si, sí, tambíén voy a hablar yo de Cervantes.

La obra de Cervantes se llamaba "El cerco de Numancia", o "La Numancia". 
Esta obra de teatro es una versión de Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño. 

Gola, o lo que suponemos que llevaba Miguel de Cervantes en su cuello
Un espectacular despliegue de medios, sobretodo mucho sonido y muy alto, y muchas imágenes, al principio incluso te pierdes entre imágenes y sonidos. Muchas actuaciones algo aparatosas y forzadas. 
Es verdad que es una tragedia y supongo que se quiere exagerar para impresionar, pero a mí me resultó demasiado. 

La historia es impresionante: los numantinos cercados durante años por los romanos, y sin posibilidad de negociar nada que no sea la rendición sin condiciones, deciden destruir su propia ciudad, matar a sus hijos y a ellos mismos para que cuando entren los romanos en la ciudad sólo encuentren... devastación...
Parece que no le hace falta nada a ese texto para resultar impactante, ¿no? 
Pero quizás por ser de Cervantes y en este año de homenajes se le ha querido adornar de tanto artificio que pierde fuerza. Te despista.

Respecto a los actores, me gustó especialmente, aunque hace un papel corto, Mélida Molina, como madre, su forma de decir y de moverse resultan sentidas y creíbles.
Pero no me gustó uno de los actores principales, Alberto Velasco, por demasiado estridente y repetitivo en toda su actuación. 

Respecto al texto de la versión, creo que le sobran las alusiones a nuestra realidad actual, no hacen la obra más interesante, ni más cercana.

Hay que decir que la vimos el día del estreno y supongo que hay muchas cosas que se van puliendo y mejorando día a día. 

Pero da pena que una obra que nos había generado tantas expectativas resulte como hueca. Creo que se podría decir eso tan tópico de que a veces menos es más.



martes, 26 de abril de 2016

Sí, María Pagés, ¿aunque no sea teatro?

Supongo que esto no entra estrictamente en un blog de teatro, pero quería comentarlo por si tenéis la oportunidad de verla. No dejéis pasar la ocasión, 


Programa actuación María Pagés en los Teatros del Canal de Madrid
Había oído hablar mucho de esta bailaora de flamenco pero nunca la había visto antes, y casi fui un poco a regañadientes pues tenía otras cosas de las que ocuparme y pensaba que tenían prioridad... Pero, resultó un rato excepcional. Me emocionó.

El principio parece un poco, no sé cómo decirlo, demasiado común, un baile con abanicos. Pero enseguida va cogiendo fuerza, ritmo y tiene momentos en los que te deja sin habla por la belleza de la coreografía, de verdad, una preciosidad.

Ella es un mujer grande, con algún movimiento puede dar la sensación que quizás demasiado grande, pero tiene algo cautivador. 
En "Yo, Carmen" bailan sólo mujeres, y por supuesto se nota que María Pagés es la protagonista, la principal, pero en muchas ocasiones eso queda totalmente difuminado, y eso me encantó también.

El espectáculo es el baile, claro, pero hay otras cosas igual de importantes, o más, no sé. 
La coreografía. También de María Pagés. A mí casi me pareció lo esencial. Consigue unas imágenes que son difíciles de explicar. Que emocionan. 
La música en directo, dos cantaoras y los músicos. Preciosa, adecuada. Entre ellos, un chelo... a veces tocando solo...que te llega al alma. También tiene algunos fragmentos de la ópera de "Carmen" que están grabados,  y que a mí no me gustaron tanto.
La letra. Poemas y cantes sobre mujeres. Y nos sorprende María Pagés cantando, o mejor dicho, narrando uno de ellos, irónico, actual. No sabría decir si es un rap o una chirigota de Cadiz (disculpas a los entendidos).
El vestuario. Sobretodo unas telas diferentes, pegadas al cuerpo de las bailarinas, para que se note todo. Y uno de los vestidos, muy especial, largo, larguísimo, con el que María juega de una forma casi perfecta.

Al final, estuvimos en el encuentro con el público de la artista. Sobretodo vimos a una mujer dulce, madura, fuerte. Dijo que esta Carmen no quería ser la Carmen de Merimée, quería ser cualquier mujer. Y otra cosa que me sorprendió, que en todas las versiones que se han hecho de la celebre "Carmen", ella nunca habla, en el sentido más amplio del término, siempre es otro el punto de vista que se relata... 

Para acabar sólo un trocito de "Alegrías de las amas de casa" de Belén Reyes, que se pueden oír en esta obra:

"Por no reventar
ya voy "reventaita"
Y vuelta a empezar sujetando el alma"


Si queréis echar un vistazo a la obra de la Compañía de María Pagés: